¿Odias el fútbol boliviano?

Estadio Felix Capriles

El fútbol boliviano está en crisis, no es la primera del año, y mucha gente se alegra de eso, lo disfruta y no tiene reparo en pedir que de una vez se cancele este deporte en Bolivia. ¿Eres de las personas que cree que es mejor que no haya más fútbol? ¿Odias el fútbol? Si tu respuesta es sí, casi estoy seguro que piensas que todo el dinero que va al fútbol podría gastarse en otros deportistas que traen mejores resultados a Bolivia, ¿verdad? Pues déjame contarte que estás equivocado o equivocada…

Primero y, ante todo, es importante que la gente entienda que el gobierno no le da un solo peso al fútbol boliviano… sí, aunque no lo creas, el estado no aporta nada de nada al fútbol profesional de Bolivia. Así que, si tu sueño es que toda la plata que se mueve en el fútbol llegue a algún deporte, pues te morirás esperando porque, sencillamente, el dinero que mueve el fútbol lo ponen los hinchas de una u otra forma.

Dicho lo anterior, mi consejo sería que si tú quieres que el dinero llegue a, digamos, por poner un ejemplo de grandes deportistas bolivianos, al ráquetbol, lo primero que deberías hacer es ir a todos los partidos y campeonatos que haya de ese deporte, desde los partidos más intrascendentes hasta los más importantes… y pagar una entrada decente, no sé, mínimo unos 50 bolivianos en los partidos más flojitos y una entrada más cara en los campeonatos de alto nivel, algo así como 250 bolivianos por sentarte en el mejor lugar. Considerando que ir a todos los partidos saldría caro, deberías pensar en comprarte un “abono” que te permita ver todos los partidos a un costo de 80-90% con la esperanza que tu jugador clasifique a algo internacional y puedas conseguir, por haber comprado el abono, algo de rebaja para las entradas internacionales.

¿Viste? Para apoyar otros deportes no es necesario que odies al fútbol; en realidad, es bastante fácil apoyar a los demás deportistas, lo único que tienes que hacer es meter tu mano al bolsillo, dejar de ser tacaño (o tacaña) y gastar en tu deporte favorito.

Ahora, aparte de lo anterior, ¿te has preguntado alguna vez que pasaría si es que no hubiera fútbol profesional? Te lo explico: Adiós estadios en más o menos buen estado, porque, aunque no lo creas, uno de los pocos ingresos que tienen las gobernaciones para mantener los estadios son justo lo que les cobran a los equipos profesionales por usar los mismos… sin embargo, y como ya debes estar imaginando, ese dinero no siempre vuelve al estadio; es así que los hinchas debemos estar escapando de la basura que hay ahí, aceptar la falta de baños, la falta de luminarias y muchas cosas más… pero no solo eso, sino que cuando a las autoridades se les ocurre hacer arreglos a los estadios, también tienen la magnífica idea de no querer rentarlo a los equipos de fútbol porque, irónicamente, la única forma que tienen de mantener la infraestructura deportiva es que nadie la use… sí, tal como ves, así apoyan también las autoridades al fútbol.

Por último y muy importante, te comento una cosa más: Cada partido da alimento a por lo menos 50 familias (pienso que más) de manera directa porque la gente que va al estadio tiene hambre y alguien debe darle comida, tiene sed y alguien debe darle bebida, va en auto y alguien debe cuidar su auto, muchos compran banderas, bufandas, gorras y mil souvenirs… todo lo anterior ayuda a ganarse “el pan de cada día” a varias familias que son conocidos en el estadio, son nuestros “caseritos”, a los cuales compramos alrededor de 10-20 bolivianos por persona. Si tomas en cuenta que mi equipo, Wilstermann, mete en promedio 5 mil personas cada partido, ya puedes darte cuenta el dinero que se mueve, dinero que va directo al bolsillo de esas familias.

¿Sabes? Así es el fútbol, un deporte que mueve multitudes, que mueve millones y que no te pide a ti nada de nada, que no le quita ni un peso a tu país y que, más bien, le da dinero en impuestos, hace mover la economía y genera algunas fuentes de empleo… y todo a costo de la gente que sí le gusta el fútbol… no lo odies, que al final, a ti no te pide nada.

Deja de ser tan hater del fútbol boliviano, no odies algo porque simplemente no te gusta, y más bien apoya con plata de tu bolsillo al deporte que amas y haz que otros lo amen. El deporte no debe ser uno u otro, pueden ser varios; pero para que eso ocurra, lo primero que debes hacer, es gastar tu dinero y dejar de pedir que los demás gastemos en lo que a ti te gusta.

Ojalá nos veamos el domingo en el fútbol… digo, después de la pandemia… por el momento, mi abono está ahí, comprado y sin usar… eso es ser hincha 🙂

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