Ayer, así de casualidad, aunque dicen que las casualidades no existen, terminé en medio de una charla donde el que llevaba la batuta afirmaba que no existe mejor truco para ligar que “nunca dar todo”. Él afirmaba qué si eres amigo, novio o esposo, nunca debes dar todo y que eso viene acompañado de “nunca dar primero”. Así, su filosofía de vida se resume a: “Nunca des ni el primer paso y mucho menos el paso completo”.
No es la primera vez que oigo lo anterior, es más, últimamente he oído tanto eso que hasta he pensado que yo me he comportado en la vida de una manera equivocada…
Hoy en día estamos repletos de mensajes que afirman cosas como “el que llama primero, ya perdió” o “si le mandas mensaje, ya te ganó”. ¿Se dan cuenta que las relaciones humanas, el compañerismo, la amistad, el amor, no son una competencia? ¡Qué cansador estar compitiendo todo el rato con las personas! ¿No creen?
Imagínense… no lo llamo, porque no me llamó… no la visito, porque no me visitó… le envío solo tres mensajes, porque solo recibí tres… no le perdono X cosa, porque él no me perdonó Y cosa… le regalo algo de 10, porque ella me dio algo de ese precio… ¡Que cansador! ¿O no les parece? Digo, apenas llevamos bien nuestras finanzas como para tener que ir llevando cuentas de cuánto debo dar a quién y si ahora me toca dar o recibir.
¡No tengan miedo a amar!
Y, ojo, amar implica muchas cosas… desde buscar, pasando por oír, cuidar, atender, entender, intentar, aceptar, perdonar… todo acto, por pequeño que sea, donde el otro sea el receptor implica amistad, cariño y/o amor.
¡No sé! Posiblemente estoy equivocado, es más, últimamente he pensado seriamente que me he equivocado en la vida, pero yo soy de los que dan el primer paso y cuando están en medio de una relación, sea del tipo que sea, entrego todo lo que puedo… lastimosamente, ahora mismo, no puedo decir que me ha ido bien en la vida… pero si puedo decir que, normalmente, en el 90% de mi vida, ¡si me ha ido bien!
¿Saben? Si todos los humanos nos ocupáramos más de ver cómo dar el primer paso, de darlo y, luego, de entregar lo que tenemos a los demás; créanme, la humanidad en su conjunto sería feliz.
El medir lo único que ocasiona es distancia… el calcular lo único que ocasiona es soledad.
Hoy deseo para ti que tu vida no se convierta en una competencia de ver quién recibe más por menos… Hoy deseo para ti que tu vida este llena de amor, sobre todo, de amor para entregar… Lo demás viene por añadidura.