¿Cuántos de nosotros no hemos conocido personas que han dejado de hacer cosas buenas porque han sido rechazados? ¡Todos! ¿Verdad? Pues, cuando eso te pase, ¡sacude el polvo de tus pies!
Sacudirse el polvo de los pies es tener la capacidad de que seguir haciendo cosas buenas aun cuando nos vaya mal por hacer dichas cosas… es darse cuenta que el hecho de hacer, decir, algo bueno, no siempre será bien recibido, pero no por eso debe dejar de decirse… es saber que hoy puede que alguien no reciba de buen agrado lo que nosotros estamos haciendo, pero que mañana eso que hacemos o decimos puede cambiar para bien la vida de alguien.
¡Sacude el polvo de tus pies! Y no dejes de hacer lo que está bien solo porque alguien te diga que lo estás haciendo mal.