Me dijo: “Mañana tengo que ir de excursión, pero no tengo ganas”. Yo le respondí: “Mañana es la única excursión que no deberías faltar en tu vida, porque la de mañana será la última que tendrás en tu vida”. Y fue.
Estamos por entrar a los últimos días del año escolar y los que están en el último curso de colegio, en la promoción, no tienen ni idea de lo que se les viene en el futuro. Les han dicho que todo será diferente, que todo será más difícil, que ahora depende de ellos, que sus recuerdos y amigos más memorables son los de colegio… pero casi estoy seguro que no les han dicho: “Hagan, en el corto tiempo que les queda en colegio, lo que nunca se atrevieron a hacer… y repitan, por lo menos una vez, lo que les encanta hacer porque nunca más podrán volverlo a hacer”. Esa es la verdad, estos días que les queda en el colegio son memorables y únicos, porque nunca más serán estudiantes de colegio, podrán estudiar otras cosas, pero colegio, ¡nunca más! Así de simple.
Por eso, durante este tiempo no se olviden…
- Sacarse una foto con su grupo en algún lugar memorable de su colegio. Todos los que pasamos por el colegio tenemos un grupo cerrado e íntimo de amigos, aquellos con los cuales no fingimos, somos lo que somos…vayan a ese lugar especial del colegio que estén seguros que vaya a durar por lo menos 100 años más y que alguien les saque una foto, nada de selfies, luego guárdenla bien, porque les prometo que algún momento en los próximos 30 años volverán ahí todos, con la vida formada, y se sacaran la misma foto… solo espero que cuando eso ocurra, todos sigan ahí, vivos 🙁
- Visitar el lugar secreto del colegio. Cada colegio tiene un lugar secreto, un lugar del cual todos hablan y solo los grandes conocen… el internado, la sala de música, el pantano, la capilla… por ahí tú no lo conozcas en persona… ¡visítalo!
- Comprar esa comida que solo existe en el colegio. Los kioskos en los colegios siempre tienen una comida especial y única… como el sándwich de milanesa que trascendió y ahora es famoso y parte de la comida típica de tu ciudad, o los mixtos (carne y huevo) de otro, o el hot-dog perfecto, o el mejor mocochinchi de la ciudad… acércate al kiosko, pide la comida y disfrútala.
- Ir donde el profesor o profesora más querido que hayan tenido. No necesitas discurso ni nada, cuando te acerques dile que significó mucho en tu vida, dale un abrazo y sácate una selfie… algún día ya no estará, él es más viejo que tú y esa es la ley de la vida.
- Chacharse. No ir a clases en la universidad no es hazaña, la verdad es que si en la universidad no vas a clases, a la mitad no le importa y a la otra mitad ni se da por enterada… en colegio tu presencia, aun cuando no lo creas, se nota.
- Disfrutar la última formación. En el 95% de los casos, nunca más tendrás una formación. Nunca más te pararás frente a una bandera, nunca más oirás a alguien dar la orden de ponerse firmes, y nunca más todos juntos cantarán el himno nacional, ¡mucho menos el de su colegio!
- Llevar tu uniforme de colegio al menos una vez impecable. Créeme, a menos que estudies para ser policía o militar, o estés en alguna universidad relacionada, ¡nunca más llevarás uniforme! Y de lo que estamos seguros, ¡nunca más en tu vida llevarás uniforme de colegio! ¿Quieren ser recordados siempre? Pónganse todos los de la promoción de acuerdo y solo UN día vayan tan perfectamente uniformados, que todos queden con la boca abierta, ¡nadie los olvidará!
- Acercarse al portero y saludarlo. Las personas que cuidan las puertas de un colegio normalmente son las más antiguas y las más confiables, tan confiables que a ellas entregamos la seguridad de todos. Cuando llegues o cuando te vayas, una sola vez, acércate y dile gracias… verás lo fácil que es alegrar la vida de una persona.
- Disfrutar del recreo. A partir del próximo año no tendrán recreo, no importa si tu universidad quiere parecerse a colegio, ¡ya no tendrán recreos! Casi nunca más oirán timbres, no verán correr a los más pequeños a los kioskos, no creo que ustedes corran a buscar el balón y jugar fútbol… disfruta tus últimos recreos.
- Arreglar las diferencias con tu “enemigo/a” de la promoción. Todos tenemos compañeros de promoción con los cuales no nos llevamos, puede ser que el problema haya nacido cuando eran niños y quedó ahí… no son necesarias palabras, ni explicaciones, ni nada… nadie en el mundo quiere tener enemigos, acércate y sácate una selfie, bastará eso para que él o ella se dé cuenta que todo está arreglado entre ustedes, que pueden empezar una nueva etapa.
- Decirle a esa persona de curso inferior que te gusta. El próximo año ya no la verás todos los días, tú ya no estarás ahí… toma aire, concéntrate, ve y dile que te gusta. No es una declaración de amor, no le estás pidiendo nada, solo le estas comunicando lo que sientes… lo que venga después no importa, al final, ya no será “una historia de cole”.
Y un vez que hayas hecho todo eso, reúnete con los de tu grupo donde siempre se reúnen. Porque todos los grupos tienen un lugar, un espacio, un sector que es de ellos, que cualquiera que se acerque ahí está invadiendo su espacio personal… vayan y disfruten estos últimos días de ese su lugar, porque al año ese lugar será tomado por otros… y una nueva historia de colegio empezará a crearse.
Disfruten y hagan memorables sus últimos días de colegio.
Foto: Extraída de este enlace.