Hoy es un día especial para mí… hace exactamente tres años, justo por esta hora, cerraba mi primera reunión como Responsable de una Unidad Scout.
Muchas cosas han pasado en estos tres años… podría empezar contándoles que de 5 pioneros que conocí ese día, una unidad casi muerta, este fin de año eran 21 pioneros constantes y más de 25 esporádicos (claro que estas cantidades pueden ser cuestionadas por alguien que solo se fija en números fríos, si a eso nos remitimos eran tan solo 17)… podría contarles de las grandes cosas que lograron mis Ashantis (ese era el nombre de mi Unidad Scout), como estar siempre entre los mejores en los campamentos distritales o ser, sin exagerar, la única unidad en todo Cochabamba que siempre estaba correctamente uniformada… o contarles que hoy estoy esperando ver que será de mi vida scout, porque estoy a punto de empezar una nueva historia, un nuevo capítulo, porque “una vez scout, siempre scout”… pero no, hoy en este mi tercer aniversario como dirigente scout quiero contarles algo que parece que solo unos cuantos sabemos.
Todos los scouts del planeta decimos que estamos “construyendo un mundo mejor” y la mayoría piensa que nuestras acciones de servicio, nuestro amor por la naturaleza, nuestro cuidado del medio ambiente, nuestros proyectos económico-sociales y las grandes o pequeñas cosas que hacemos regularmente hacen que tengamos un mundo mejor… la realidad es que si lo hacen… pero nosotros los dirigentes scouts estamos “construyendo un mundo mejor” al dedicar horas de nuestro tiempo, energía e imaginación a educar de maneras únicas y dignas de análisis a los jóvenes que dirigirán el mundo en el futuro, ¡es así como construimos un mundo mejor! Asegurándonos de que los adultos del futuro hagan mejor las cosas de lo que los adultos del presente y del pasado no supimos hacer… nuestra apuesta es por el futuro… y el futuro son nuestros jóvenes scouts.
Si todo el mundo entendiera el último párrafo, si todos los dirigentes scout entendieran el último párrafo, posiblemente llegaríamos a convertir ese futuro buscado en un presente encontrado.
Es así que mi mensaje de “aniversario scout” va para todos los dirigentes scout, incluyéndome por su puesto. Este mensaje va para los dirigentes que me conocen y los que aún no me conocen, para aquellos que son mis amigos, para mis conocidos y también para aquellos a los que no les caigo nada bien… porque en un movimiento tan grande y diverso, es normal que pensemos diferente y, por tanto, es normal que nazcan diferencias respecto a cómo hacer las cosas. Sin embargo, aunque podemos pensar diferente, nunca debemos perder el foco de lo que realmente estamos haciendo acá.
Y el mensaje es simple y claro: Lo que parece un juego de cada sábado, lo que parece que es un pasatiempo repleto de caminatas, excursiones y campamentos, ¡no lo es! Ustedes dirigentes scouts son responsables del futuro de los jóvenes scouts, ¡así que tómenlo en serio! Porque así como yo en estos tres años sé que he cambiado la vida de algunos de mis scouts porque ellos me lo han dicho, también sé que podemos arruinar vidas si es que tomamos esto a la ligera… así que respeten las normas que tenemos, sean dignos de confianza, sean amigos de todos, sean educados, sean un ejemplo a seguir, nunca hagan las cosas a medias, acepten a los dirigentes que son buenos para los chicos aunque no les caigan bien a los grandes… no se olviden que el escultismo es de los jóvenes… así que, en definitiva, ¡cuiden de los jóvenes scouts!
Porque el momento en que ustedes cuiden a los jóvenes scouts, ustedes estarán cuidando ese mundo que todos anhelamos… un mundo mejor.