La sede no se mueve

Cuando nos enfrentamos en la vida con una situación que nos incomoda siempre encontramos la manera de exteriorizar nuestro desagrado. Dependiendo del grado de molestia que nos cause esa situación, adoptamos alguna postura o realizamos alguna acción. Algunos hablan y otros gritan, algunos se quejan suavemente y otros lloran, algunos comentan con los más cercanos y otros divulgan la situación, algunos crean un movimiento u organización para defensa o rechazo de algo y otros realizan una manifestación o incluso una revolución; pues yo, pues yo, ¡escribo!

Sin embargo, sobre el tema de este artículo he tratado por todos los medios de no escribir, porque cuando escribo exteriorizo todo mi enojo y frustración, ¡vaya! No por nada este mi blog se llama Termostato Mental, pues es mi válvula de escape personal para las cosas con las cuales no puedo lidiar.

¿Por qué me ha costado tanto escribir este artículo? Porque por primera vez pensé que podía actuar antes que escribir, he trabajado intensamente para solucionar el problema, he tocado puertas, he hablado con amigos, he oído y seguido consejos, me he sentado a escuchar, me he parado para dialogar y, finalmente, creo que ha llegado el punto donde no queda otra que escribir porque parece que nadie oye, por ahí leyendo cambien las posturas, ¿no? Porque en el tema en cuestión creo que solo existe un camino para hacer bien las cosas.

Así que entremos en materia: ¿Sabían que los Scouts de Bolivia están en estado de emergencia porque los predios donde se encuentra la Sede Scout Nacional están queriendo ser revertidos por la Alcaldía de Cochabamba?

Personalmente no me interesa saber si el uso de estos predios es ahora legal o no, si existe un bien mayor o no en la expropiación de los mismos. El solo hecho de pensar en quitar estos predios a los Scouts de Bolivia, en los cuales existe una infraestructura construida a lo largo de más de 30 años por niños y jóvenes sin apoyo de ningún tipo por parte del estado, simplemente está mal. Y está mal porque quien usa estos predios es una organización voluntaria que lo único que hace es buscar la transformación de la sociedad, nuestra sociedad, en base a la educación en valores de miles de niños y jóvenes que serán los futuros conductores de nuestra patria… y que lo vienen haciendo por cien años en nuestra Bolivia.

A lo largo de cien años los dos únicos apoyos reales que recibieron del estado fue el comodato de un terreno y la transferencia de otro por medio de una Ley de la República en lo que era el basurero de la ciudad y que, increíblemente, nunca se llevó a cabo por falta de una decisión de parte de las autoridades municipales allá por los años 80.

La pesadilla para los Scouts de Bolivia empezó en la anterior gestión municipal cuando personeros de la alcaldía decidieron revertir el comodato que se tenía. Todos los cochabambinos recordamos como varios comodatos fueron revertidos a otras instituciones que daban mal uso de los mismos… y en la misma bolsa metieron a la Asociación de Scouts de Bolivia.

Fue en ese momento que se le tuvo que mostrar al alcalde de ese entonces que los Scouts de Bolivia realmente hacían lo que debían hacer, que los scouts tenían un apoyo impresionante de la sociedad y que su trabajo era valioso pues los frutos del mismo se veían en los hombres y mujeres valiosos que algún día fueron scouts y que aportaban de manera significativa al progreso del país y de Cochabamba en particular. Y el alcalde cedió, se comprometió a arreglar el asunto… pero todo quedó en promesa.

Así como el alcalde de ese entonces actuó con los scouts, también actuó con otros segmentos de la sociedad, ¡grave error! Prometió y no cumplió. Cochabamba es una ciudad interesante y mucho más interesante somos los cochabambinos. Nadie puede venir a decirnos como debemos actuar y como no debemos actuar, nadie puede venir a amenazarnos y mucho menos a hacernos sentir que vivimos del favor de los que están en el poder. No por nada nuestro himno dice: ‘Fue el primero, fue el primero… en la lucha marcial’, pues cuando nos sentimos usados y abusados, nosotros reaccionamos, nosotros nos defendemos y nosotros buscamos la manera de encausar el rumbo hacia lo que soñamos para nuestra tierra.

Es así que el año pasado, cansados del abuso de poder, agotados de ver como algunos se creían dueños de nuestro destino, indignados en cómo se conducía nuestra ciudad; la mayoría de los cochabambinos, incluyéndome, decidimos elegir un nuevo hombre que lleve a Cochabamba a convertirse en la mejor ciudad de Bolivia. Ese hombre fue José María Leyes.

¿Por qué me costó tanto escribir este artículo? Porque yo aún confío que José María Leyes es el hombre que puede cambiar Cochabamba, creo firmemente que él puede volver a hacernos soñar, creo que no existe mejor político para comandar la mejor ciudad de Bolivia. Y creo eso porque yo compartí con él en una o dos oportunidades, lo escuché y entendí que estaba frente a alguien que podía ser la esperanza para que nuevamente ‘se hagan bien las cosas’.

Entonces, ¿qué pasa con esto de la Sede Scout Nacional? Mi única explicación, lo que me repito una y otra vez a mí mismo, es que su entorno no está a su altura, que las personas que deberían informarle de las cosas de manera que él no se equivoque se encargan de tergiversar las mismas o que él, simplemente, no sabe el alto impacto en la vida de una persona que puede lograr el escultismo.

Hoy, este artículo, es un pedido directo al señor Alcalde Municipal de Cochabamba, el Dr. José María Leyes, para que demuestre a todos los que votamos por él, que nuestro voto no fue un desperdicio, que él no solo puede ser la esperanza para días mejores para Cochabamba, sino que él puede ser el inicio de un cambio transcendental, ese cambio que tanto necesitamos, en toda nuestra Bolivia.

Y yo le prometo señor alcalde, que si usted hace eso… si hace bien las cosas… si apoya al Movimiento Scout en Bolivia y decide hacer lo que los demás alcaldes no tuvieron el valor o decisión política de hacerlo, usted habrá ganado un montón de personas que estarán dispuestas a trabajar a su lado sin esperar recompensa.

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