El 6 de diciembre del año pasado, cuando yo me encontraba por Trinidad, entregaron el famoso Túnel de El Abra… una inversión de más de 40 millones de bolivianos… dicen que hubo música, bailes, discursos y fuegos artificiales. ¡Claro pues! ¿Cómo no hacer tanto barullo si era la obra estrella del Cholango? Bueno, supongo que era la obra estrella, porque no hubo más y, además, estaba a pocos días de renunciar a la Alcaldía para postularse, ¡debía entregar algo grandioso! ¿No?
Ya me habían dicho que uno entraba, pasaba y ahí terminaba el viaje porque ‘los del Sacaba’ no habían hecho su parte y ‘los de Cercado’ decidieron hacer un hueco en el cerro que aún no llevaba a ningún lado, ya saben… ‘Bolivian Way’. ¡Pero que importaba! ¡Yo quería conocerlo!
¡Así que me fui al túnel! Lindas avenidas te llevan a él, pero mi decepción fue total cuando no pude llegar ni a ver la boca del túnel de El Abra, alguien había cortado el ingreso justo unas dos vueltas al cerro antes de la entrada.
Si llegue tan lejos, ¿qué me costaba subir por un camino de dudosa seguridad y ver aunque de lejos el túnel? Me animé al ver que una camioneta de la empresa constructora, ICE Ingenieros, bajaba por ahí… y al mejor estilo de Evo, ‘ahí no más le metí’. ¡Otra decepción! ¡Con razón cortaron el camino tan lejos de la entrada! Y es que medio cerro se cayó sobre la avenida de dos carriles que te lleva a la boca del túnel.
¿Conclusión? Ahora tenemos un hueco asfaltado en medio del cerro que nos costó 40 millones de bolivianos… eso sí… verdad que el Cholango asfaltó de k’uchu a k’uchu como él decía en sus propagandas, asfaltó tanto que hasta asfaltó bajo el cerro para nada.
¿Lo peor? No pude ver ni la boca del famoso Túnel de El Abra.